Hoy 11 agosto se cumplen 100 días desde que el machi Celestino Córdova junto a otros presos políticos mapuche iniciaran una huelga de hambre para presionar al gobierno, exigiendo juicio justo y respeto por la condición de autoridad ancestral mapuche del machi, quien requiere estar en su Rewe para el equilibrio de toda su comunidad y pueblo nación.
Esta posibilidad está estipulada en el artículo 10 del Convenio 169 de la OIT:
“Cuando se impongan sanciones penales previstas por la legislación general a miembros de dichos pueblos deberán tenerse en cuenta sus características económicas, sociales y culturales…… Deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento”.
Convenio firmado y ratificado por Chile, pero que sus autoridades prefieren olvidar.
En estos 100 días hemos visto como el gobierno ha sostenido un cruel silencio a las demandas, que no son solo del grupo de prisioneros políticos mapuche, sino que es el clamor de justicia y respeto de todo un pueblo que ha abierto múltiples oportunidades de dialogo sin respuesta y ha demostrado una vez más su unidad, valentía y convicción a la hora de defenderse.
La respuesta del gobierno ha sido más militarización del Wallmapu y la profundización de la crisis con el nombramiento del nuevo ministro del interior Víctor Pérez Varela, quien visitó la zona, se reunió con empresarios y latifundistas del territorio (pero no con las comunidades) días previos a la fatídica noche del 1 de agosto, cuando vimos con profundo dolor las más feroces expresiones de racismo por parte de un grupo de civiles que ataco las tomas de municipalidades de la Araucanía ocupadas por comunidades mapuche.
Estamos ante un gobierno que desde octubre no ha disimulado su carácter represivo y racista, cuyos subsecretarios y ministros no se sientan a dialogar con el pueblo mapuche porque «no aceptan medidas de presión», pero luego reciben los dueños de camiones que mantienen las carreteras cortadas para negociar más represión. Y se repite una y mil veces la pregunta ¿A quién responde el presidente Piñera y el ministro Pérez Varela? ¿A la ciudadanía o a un puñado de empresarios?
A 100 días de huelga de hambre y a un día de iniciada la huelga seca por el machi Celestino, exigimos a nuestras autoridades políticas estar a la altura de las circunstancias históricas y aplicar los instrumentos internacionales en materia de presos políticos de pueblos originarios. Exigimos también un abordaje integral y no sólo económico-policial al conflicto entre el Estado y el pueblo Mapuche.
Llamamos al mundo político a bregar por soluciones integrales y, a nivel de Estado, instamos también al pueblo organizado chileno a tomar postura y apoyar las demandas del pueblo nación mapuche.
A 100 días de huelga de hambre no podemos seguir impávidos e indiferentes, ni podemos avalar con nuestro silencio el recrudecimiento de un conflicto que nació cuando el Estado de Chile decidiera, por allá por 1880, ocupar y repartirse militarmente el territorio mapuche y volverlo chileno.
La solución será política o no será.
Subcomité de Pueblos Originarios – Comisión de Igualdad de Oportunidades
Confederación Fenpruss