A pocos días de que finalice el 2024, el país se apresta a entrar en lo que será el último año de gobierno del Presidente Gabriel Boric. Un periodo que sin duda estará marcado por el debate de las posibles candidaturas al Congreso y la Presidencia de la República, pero que también será el periodo en que la actual conducción deberá jugar sus últimas cartas en cuanto a reformas y cambios en general.
En este contexto, desde Fenpruss tenemos la convicción de que se debe aprovechar este año para hacer realidad la consigna del “gobierno pro trabajadores” que tanto se escuchó durante la campaña y luego de asumir el cargo el actual mandatario.
Sabemos que estos tres años no han sido fáciles. La voluntad y el programa del gobierno se vieron enfrentados a dos procesos constituyentes fallidos, a la inexistencia de una mayoría parlamentaria favorable y a una situación económica que ha llevado a las autoridades a buscar reducir el gasto. Esto último ha afectado de manera más patente a las y los trabajadores del Estado.
En el caso de la salud pública, como Fenpruss nos hemos enfrentado a un gobierno que dice simpatizar con nuestras demandas, pero que en la práctica ha tenido pocas respuestas concretas a ellas. Vale recordar la situación del personal de refuerzo COVID a honorarios: más de 12 mil colegas que iban a ser desvinculados sin que las autoridades mostraran mayor voluntad para mantener en sus puestos a personas que, dada la situación actual de la red pública, eran más que indispensables. Finalmente, la movilización y la presión parlamentaria forzaron un acuerdo para pasar a la contrata a más de la mitad.
También hemos tenido que enfrentar situaciones como la exclusión de este mismo personal COVID traspasado que, por una minucia técnica intencional, fue excluido del Bono Trato Usuario 2024.
Estos y otros conflictos hicieron pasar a la actual administración de un “gobierno pro trabajador” a un “gobierno pro austeridad”, que pone los criterios macroeconómicos por encima de la voluntad política para avanzar en mejoras necesarias.
Incluso en materia de carrera funcionaria, que desde Fenpruss y otros gremios hemos dejado en claro que no significa gasto en el corto plazo, las autoridades han optado por negar cualquier avance. La posibilidad expresada por el Ministerio de Salud de eliminar grados de inicio se encuentra estancada.
Esto se junta con el escenario general, que ha estado marcado por amenazas constantes hacia las y los trabajadores del Estado, como el dictamen sobre confianza legítima de la Contraloría General de la República, y la constante apelación al ausentismo como el gran problema de los servicios públicos, incluyendo instrucciones desde el Ministerio de Hacienda para castigar presupuestariamente a los servicios que no reduzcan las licencias médicas.
El alto grado de ausentismo y licencias médicas es un problema real, pero al menos en la salud pública sabemos que detrás de ello hay una crisis enorme de sobrecarga laboral y salud mental que hoy afecta gravemente al personal sanitario. Ante ello, las autoridades han optado por apuntar con el dedo y castigar, en vez de fortalecer la red con más personal, recursos y derechos laborales, además de introducir mejoras concretas en gestión.
Por último, el escenario actual de discusión de la reforma previsional no parece ser positivo, y vemos con preocupación que el afán por sacar adelante el proyecto que se discute actualmente en el Congreso termine con un acuerdo entre bloques políticos que no signifique ningún cambio al sistema y tampoco mejore sustancialmente las pensiones. La dirección que ha tomado el debate solo nos deja en claro que esta seguirá siendo una materia pendiente para las y los trabajadores.
El 2025 es el año en que el gobierno puede dejar su huella en el país, y especialmente en el mundo laboral. En ese sentido, las autoridades deben decidir si continúan su camino actual donde prima la austeridad por sobre los cambios necesarios, y donde el debate y las reformas son pauteadas por la oposición; o se apresta a sacar adelante mejoras reales en beneficio de las mayorías.
Desde Fenpruss seguiremos insistiendo en la necesidad de avanzar en carrera funcionaria, mejores condiciones laborales, reforma profunda a la salud y al sistema de pensiones. Sabemos las limitaciones que tiene el gobierno, pero también tenemos la seguridad de que la inmovilidad es el peor de los caminos. Que este 2025 sea el año en que el gobierno cumpla con las y los trabajadores.