En el marco de la conmemoración del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, desde Fenpruss creemos fundamental abordar ámbitos de la violencia de género que, aunque menos visibles, son igualmente urgentes. Uno de éstos es la violencia que afecta a las trabajadoras del sector salud, un grupo que enfrenta agresiones tanto en sus hogares como en sus entornos laborales. Mientras la lucha contra la violencia de género ha ganado fuerza en diversas esferas, la situación particular de estas mujeres sigue siendo un tema poco explorado y abordado.
El personal de salud, en su mayoría mujeres, sostiene una labor esencial en el bienestar de la población. Sin embargo, es víctima de una violencia que pasa desapercibida. En sus lugares de trabajo, las mujeres de la salud enfrentan acoso sexual, agresiones físicas y verbales, y una sobrecarga emocional constante al lidiar con emergencias sanitarias y humanas en un contexto de crónica falta de personal y recursos suficientes.
Además, muchas de ellas padecen violencia intrafamiliar, exacerbada por crisis económicas y sociales que agravan las dinámicas de desigualdad. Esta doble vulnerabilidad afecta no solo a su integridad personal, sino también al sistema de salud en su conjunto.
Conmemorar el 25 de noviembre debe ser más que un recordatorio simbólico. Es un llamado a garantizar espacios laborales seguros para las trabajadoras del sector, desarrollar políticas que promuevan la equidad de género y ofrecer apoyo integral a quienes sufren agresiones. Proteger a quienes nos cuidan no es solo un deber moral, sino también una inversión en la salud y el bienestar de toda la sociedad.
Si eres trabajadora del sector salud y estás viviendo violencia o eres testigo de situaciones de abuso, recuerda que no estás sola. Acude a tu comité de acogida local o busca apoyo en tus dirigencias Fenpruss. Hablar y actuar puede marcar la diferencia en tu vida y en la de muchas otras. No hay lugar para la indiferencia ante esta problemática. Erradicar la violencia de género es una tarea de todas y todos.
¡Si estás en Fenpruss, no estás sola!