Más de 25 años de historia es lo que lo que hay detrás de un grupo de personas que se bajan de una ambulancia, realizando acciones programadas y bien calculadas para entregar la primera atención de salud. Un trabajo en equipo que se hace perceptible cuando, en un tiempo acotado, deben salvar una vida con riesgo inminente. Funcionarios y funcionarias que, pese a su rol crucial, viven las precariedades del sistema de salud al no ser reconocidos de manera igualitaria en cada servicio.
El trabajo de los Servicios de Atención Médica de Urgencia (SAMU) es silencioso e invisibilizado, pero ha quedado al descubierto en esta pandemia, evidenciando lo versátil, multidisciplinario y comprometido de los equipos pre-hospitalarios. Éstos se encuentran presentes en cada rincón de Chile, llegando a los lugares más recónditos y con climas adversos en traslados de pacientes ya sea por tierra, aire, vía lacustre y/o marítima, para que ninguna persona se quede sin atención de salud. Destaca en lo urbano la atención en escenarios donde existe violencia desmedida, generando un riesgo de integridad física y psicológica en el cumplimiento de sus tareas.
Se ha dicho que quizás la historia se encargará de enaltecer su rol. Es posible que ya se haya enaltecido al igual que todos y todas las funcionarias de salud a lo largo del país y del mundo.
Desde la Confederación Fenpruss, en el día de las y los funcionario SAMU, agradecemos a todas y todos quienes conforman los equipos pre-hospitalarios y reconocemos su inmensa labor. Gracias por evitar el colapso sanitario en tantos hospitales, gracias por trasladar a personas entre regiones, gracias por dar oportunidades de vida allá en la cordillera, en el camino difícil, cercano al mar, con recursos limitados, pero con gran vocación de servicio.
¡Feliz día funcionario y funcionaria SAMU!
Agradecimientos a Tomás Orellana, de Fenpruss Victoria.