Como Confederación con visión sindical y vocación de incidir en el desarrollo de las luchas sociales, hemos fijado posición en cada una de las etapas del proceso constituyente, establecido a partir del estallido social del 18 de octubre del 2019. Al día siguiente del plebiscito del 25 de octubre, hicimos un llamado a todas las fuerzas políticas y sociales que se definen por el cambio de modelo, a unirse en una sola lista para obtener la fuerza necesaria en la Convención Constitucional. Esto se ratificó en nuestro Voto Político de Asamblea Nacional y en una Hoja de Ruta para el periodo electoral que se avecina.
Junto con suscribir declaraciones e iniciativas unitarias, como la lanzada el 4 de diciembre por organizaciones sociales, académicos/as, artistas y personalidades, hemos también interpelado a cada uno de los partidos políticos de oposición, llamándolos a incorporar al mundo social y buscar dicha lista unitaria. Lamentablemente, ese llamado pareciera haber caído en el vacío, y en ese contexto solo cabe esperar que la dispersión sea la menor posible, para lo cual los partidos deben tener la apertura a acoger a las candidaturas del mundo social más representativas y genuinas.
En ese contexto, hemos abierto todos nuestros espacios y empeñados nuestros mejores esfuerzos en apoyo a quienes desde nuestra organización han construido un liderazgo social reconocido y que han dado el paso de enfrentar este proceso constituyente, como precandidatos/as disponibles a llegar a la elección de abril del 2021. Esto en la confianza absoluta de sus convicciones en pro de construir un nuevo modelo económico social, que garantice derechos, amplíe la participación democrática, supere la subsidiariedad del estado y haga realmente posible la salud que soñamos.