El Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, pone fin no sólo a un proyecto social y político denominado “Vía Chilena al Socialismo”, que encabezó la Unidad Popular, sino que también es el fin de una época caracterizada por una forma de hacer política y de relacionarnos.
A 48 años de ocurrido, podemos decir que ese quiebre institucional, propiciado tanto por fuerzas políticas, sociales y económicas nacionales como con la comprobada injerencia extranjera, abrió un abismo que no ha podido ser cerrado hasta hoy.
La Constitución de 1925 permitió el triunfo de un candidato que contaba con un tercio de la votación y con sólo 36 mil votos de ventaja sobre su seguidor. Su triunfo fue ratificado por el Congreso Nacional en octubre de 1970 y su Programa de gobierno incluía en una etapa inicial, “40 medidas” tan populares que hasta hoy han sido incorporadas a nuestro bienestar social: el medio litro de leche, la nacionalización del cobre, la creación de jardines infantiles, entre otros.
El golpe del 11 de septiembre de 1973 se produce, luego de tres años de Gobierno, con la complicidad extranjera y las fuerzas armadas que rompen su tradición de respeto a la institucionalidad y lealtad al gobierno, legítimamente elegido por el pueblo.
La represión que se desata hacia los partidarios del Gobierno Popular, no tienen parangón en la historia de Chile. Las organizaciones sindicales y sociales corrieron la misma suerte. No sólo se trató de prohibir la existencia de las organizaciones, sino se persiguió, encarceló, torturó y asesinó a sus representantes.
En el sector salud no estuvimos ajenos. Son miles de trabajadores que perdieron su trabajo, otros miles fueron detenidos, desaparecidos y asesinados.
Hoy somos su voz y representamos su sueño de una Salud, Pública y de Calidad, a la que puedan acceder todos y todas, y cuyos trabajadores y trabajadoras, sean respetados en sus derechos y aspiraciones.
Para que nunca más en Chile se violen los Derechos Humanos, No debemos perder la Memoria !!
Hasta que la dignidad se haga costumbre
Comisión Derechos Humanos – Confederación FENPRUSS