Hoy 31 de agosto, después de más de tres años, se ha terminado oficialmente la alerta sanitaria levantada a causa de la pandemia del COVID-19. Una medida absolutamente necesaria que significó, entre otras cosas, la entrega de recursos extraordinarios al sistema de salud para enfrentar la emergencia, muchos de los cuales fueron utilizados en contratar, bajo la modalidad de honorarios, a personal de refuerzo para la red pública.
El término de la alerta sanitaria, con el subsiguiente fin de los recursos extraordinarios, deja a los más de 12 mil trabajadores/as de refuerzo conocidos como “honorarios COVID” en la incertidumbre. Mismo estado en que queda la salud pública en general, dado que este personal, que inicialmente cumplió labores de emergencia enfrentando la pandemia, pasó con el tiempo a realizar funciones permanentes y esenciales en nuestra red, cubriendo en parte la histórica falta de personal que aqueja a los establecimientos públicos.
Desde Fenpruss venimos planteando desde el 2022 que las y los honorarios COVID son esenciales para la salud pública, y que, por ende, no solo deben ser mantenidos en sus funciones más allá de la alerta sanitaria, sino que deben ser contratados para pasar a ser parte formal de nuestros servicios.
Esto lo sustentamos en la evidencia que muestra la histórica y altísima brecha de recursos humanos existente, pero también el hecho de que hoy tenemos unidades completas a lo largo del país que dependen de las y los honorarios COVID. Asimismo, el fin de la alerta sanitaria no significa que disminuya la carga sobre el sistema de salud, dados los efectos de la “post pandemia” entre los que se cuentan la postergación de muchas atenciones que ahora deben ser abordadas, los efectos de largo plazo del COVID-19 en la población, y el histórico problema de las listas de espera que este gobierno se comprometió a enfrentar.
Por último, la crisis de las Isapres y la migración masiva de usuarios/as a Fonasa, junto con la aplicación de la política de “Copago cero”, pueden aumentar aún más la demanda en los recintos públicos.
Pese a estos datos, la respuesta del Gobierno hasta ahora ha sido insuficiente. Si bien luego de la presión de los gremios, el Ministerio de Salud anunció que se mantendría a los honorarios COVID, la autoridad sigue sosteniendo que solo dará continuidad a aproximadamente la mitad del total. Algo a todas luces improcedente, dadas las necesidades de la red pública y también la oportunidad histórica que se presenta para el necesario aumento de personal que requiere nuestra salud.
Desde Fenpruss seguimos insistiendo en la necesidad de que la totalidad de los honorarios COVID se mantengan durante el 2023 y sean incluidos en la dotación de los servicios de salud en el presupuesto 2024. Una idea que, además, cuenta con el respaldo unánime de las comisiones de Salud de la Cámara de Diputados y del Senado.
Dado el consenso social y político que existe, creemos que la solución a este problema está en manos del Gobierno y, específicamente, del Presidente Gabriel Boric, a quien llamamos a tomar la decisión y hacer los ajustes presupuestarios correspondientes para que nuestra salud pública, que en estos tres años fue aplaudida por su esfuerzo ante la emergencia, salga fortalecida por el bien de Chile.
CONFEDERACIÓN FENPRUSS