En agosto del 2022 aplaudíamos el veredicto del caso de Antonia Barra, un fallo en que fue clave la perspectiva de género a la hora de definir la culpabilidad real en los casos de acoso y abuso sexual sin que se culpe a la víctima. Sin embargo, en diciembre se perdía esta esperanza de que la justicia finalmente llegara para Antonia y las demás víctimas de Martín Pradenas, ya que se anulaba el juicio y había que volver al principio. De nuevo tuvimos que contemplar la incertidumbre y revictimización de las denunciantes y sus familias.
Finalmente, el pasado viernes 7 de julio Pradenas fue declarado culpable de siete delitos sexuales, quedando a la espera de su condena que se dará a conocer a fin de mes.
Este caso es muy significativo en cuanto a la perspectiva de género en la Justicia, por lo que es de esperar que, de aquí en adelante, en los casos de delitos sexuales se apliquen los tratados internacionales relativos a esta materia suscritos por el Estado chileno, como son la CEDAW y Convención de Belem do Pará. Es importante notar que las penas significativas para casos de esta índole impiden que las víctimas teman denunciar a sus agresores por miedo a la impunidad y a que recaiga la culpa en ellas.
Como Comité Igualdad de Oportunidades de Confederación Fenpruss valoramos que este segundo veredicto no sea disímil al primero, superando la incertidumbre de todas nosotras de ante una eventual declaración de inocencia del imputado. Nuevamente esperamos una sentencia acorde al daño generado a las víctimas y a sus familias, y reiteramos y somos enfáticas como organización sindical en que la perspectiva de género debe manifestarse en todos los procesos no solo judiciales, sino también administrativos y de gestión en nuestros espacios laborales públicos y privados.
De una vez por todas: ¡NO es NO!
Comité de Igualdad de Oportunidades
Confederación Fenpruss