Este sábado se realizó la tercera cuenta pública del Presidente de la República Gabriel Boric. Si bien en ella se destacaron distintos avances en materia de salud, no hubo referencia alguna a la esperada reforma en esta área y tampoco a las condiciones laborales de las y los trabajadores de la red pública, quienes venimos exigiendo avances en materia de carrera funcionaria.

Es más, la cuenta pública en esta materia partió recalcando el que, al parecer, se ve hasta ahora como el mayor logro del gobierno: la Ley Corta de Isapres. Una iniciativa que dominó el debate sobre salud y postergó hasta nuevo aviso la reforma y las demandas laborales, todo para evitar el derrumbe de los seguros privados bajo la amenaza –cuestionable, por lo demás- de un colapso del sistema en su conjunto.

Como punto rescatable, el gobierno logró aprobar una norma que moderniza a Fonasa, creando una cobertura complementaria que permite al Estado contratar seguros privados para sus afiliados mediante el pago de una prima comunitaria, sin discriminación por sexo o edad. Este es uno de los cambios más significativos del seguro público en los últimos años, pero es solo el primer paso hacia un posible Seguro Único de Salud que restablezca la seguridad social en Chile.

En el plano más profundo, si bien la Ley Corta incluyó el compromiso de presentar un proyecto de reforma de salud este año, el Presidente Boric no dijo palabra sobre este tema. Finalmente, la discusión sobre salud continuó reducida a las Isapres y a los parches económicos que el Gobierno implementará con el fin de abordar la angustiosa situación de las listas de espera.

Sobre esto último, es destacable que el Gobierno haya anunciado más recursos para darle solución a este problema, así como el avance en la construcción e implementación de nuevos hospitales públicos. Sin embargo, no tuvo palabras para quienes tienen en sus manos la atención de las personas en este contexto cargado de desafíos sanitarios: las y los trabajadores de la salud.

La fuerza laboral desempeña un papel crucial en la consecución de mayor cobertura, resolución de listas de espera y reducción de los tiempos de atención. En ese sentido, la formación de equipos clínicos multidisciplinarios, apoyados por herramientas digitales y una formación continua, es esencial.

Pero antes que eso, hay que hacer notar que estamos viviendo una verdadera epidemia de estrés, sobrecarga laboral y deterioro de los ambientes de trabajo en la salud pública; problemas que se intensificaron durante la emergencia del COVID-19. Se multiplican día a día las licencias médicas, los casos de acoso y maltrato, y son cada vez más frecuentes casos extremos de funcionarios/as de la salud que deciden quitarse la vida.

Sabemos que estas problemáticas tienen una causa estructural, que es el abandono de la salud pública. Esto se expresa en falta de personal, recursos, infraestructura y mecanismos de reconocimiento y promoción laboral, lo que incide directamente en la sobrecarga y el deterioro físico y emocional del personal.

Desde Fenpruss hemos insistido durante años no solo en el necesario fortalecimiento de la red pública, sino también en la implementación de una real carrera funcionaria para el personal de la salud centralizada. Esto bajo la idea de que trabajadoras y trabajadores en buenas condiciones pueden atender a la población de la mejor forma posible y también abordar los desafíos sanitarios que el mismo Gobierno se ha propuesto.

Pese a que esta demanda se ha planteado insistentemente por Fenpruss y otros gremios al Ejecutivo a través del Ministerio de Salud, directamente al Presidente Boric y también a otras autoridades de gobierno, no hubo mención alguna al tema en la cuenta pública y parece ser que no será una prioridad en el periodo que viene.

Cabe destacar que el Presidente Boric llevó a cabo anuncios importantes en materia de seguridad pública, que es un tema de gran preocupación en Chile. Entre ellos, se refirió a mejoras laborales y también un proyecto de carrera para Carabineros que actualmente está en el Congreso, y que incluye incentivos al desempeño.

Sin lugar a dudas saludamos que se avance en más seguridad y en mejores condiciones para quienes tienen esta importante tarea en sus manos, pero ¿Qué pasa con el personal sanitario? ¿Acaso la salud no es también un tema prioritario en Chile según todas las encuestas? ¿Cuánto más debemos esperar quienes tenemos en nuestras manos la salud de la población?

Son muchas preguntas que quedan en el aire después de esta cuenta pública. Sin duda alguna, el Gobierno debe empujar una reforma sustancial que se centre en fortalecer y ampliar la oferta pública de salud, avanzando en cobertura con más personal e infraestructura; así como eficiencia a través, por ejemplo, de procesos de digitalización

Al mismo tiempo, se debe cuidar a quienes cuidan. Mejores condiciones laborales y real carrera funcionaria en la salud centralizada son materias que hoy son ineludibles. El personal de salud sigue a la espera de que el Gobierno cumpla sus compromisos.

Imagen: Gobierno de Chile (Fuente)