Como Directorio Nacional y en representación de nuestros más de 18 mil socios y socias, reafirmamos el apoyo a las y los dirigentes de nuestra Confederación en defensa a la Salud Pública, sobre todo cuando cumplen con su deber de denunciar hechos que pudiesen atentar contra la dignidad de las personas, faltas a la probidad administrativa o cuando se evidencian vulneraciones los derechos fundamentales de las y los funcionarios de salud.
Rechazamos que se instrumentalicen procesos administrativos con la finalidad de acallar, desincentivar o desmotivar la acción sindical de nuestros compañeros y compañeras dirigentes. Que en este último tiempo hemos sido testigos de distintos procesos administrativos instruidos hacia nuestros dirigentes que han sido instruidos con la finalidad de dificultar el ejercicio de la acción sindical. Denunciaremos cualquier vicio de legalidad que se advierta en sumarios administrativos tanto en forma como fondo tales como sobredimensionar hechos que no son constitutivos de falta grave a la probidad, solo para ejercer la máxima sanción, sin fundamento alguno y con la sola finalidad de desvincular a dirigentes gremiales.
Más evidente, es el complejo andamiaje que se ha desarrollado dos reparticiones públicas, como son HEC y HUAP, donde nos preocupa saber que se han creado nuevas unidades en ambos Hospitales de «Responsabilidad Administrativa», con la finalidad de garantizar principios mínimos de celeridad, imparcialidad y confidencialidad. Sin embargo selectivamente se da celeridad solo a ciertos procesos por cuantos a otros se mantienen paralizados por años con funcionarios suspendidos en el marco de la investigaciones sin ejercer su profesión y además destinando recursos públicos a la mantención de reemplazos.
Es del caso indicar que el Comité de libertad Sindical ha llamado la atención sobre el riesgo de que la apertura de procedimientos administrativos sin suficientes bases tenga efectos intimidatorios en los dirigentes sindicales. (Comité de Libertad Sindical informe 373, caso núm. 3000, párrafo 138.)
Es por lo antes indicado emplazamos a las autoridades sanitarias a ocuparse por cuanto la búsqueda de la verdad es parte de las obligaciones del dirigente sindical, por lo que la denuncia es la herramienta por excelencia para buscar esclarecer los hechos. El que la autoridad tome represalias con sanciones administrativas para quienes denuncian, nos hace concluir legítimamente que podría ser una evidente forma de práctica antisindical.
Directorio Nacional
Confederación Fenpruss