La salud pública chilena está en una encrucijada. A pesar de un alza nominal del 9,2 % en el presupuesto del sector para 2025, los recursos disponibles para la operación real de la red hospitalaria apenas alcanzan para siete u ocho meses. Esta situación, lejos de ser un episodio aislado, evidencia una crisis estructural en el financiamiento del sistema que se arrastra hace años y que, de no corregirse con decisión política y visión de Estado, amenaza con socavar el derecho a la salud de millones de personas.
Desde la Confederación Fenpruss no podemos sino alzar la voz con fuerza y responsabilidad. No se trata de defender intereses corporativos: estamos ante un problema país. Más de 2,8 millones de personas permanecen en listas de espera, muchas de ellas por más de 250 días, mientras 36.262 usuarios fallecieron en 2024 esperando atención médica. ¿Cuántas vidas más debemos lamentar antes de que se tomen medidas estructurales?
El presupuesto 2025 nació hipotecado: más de $550 mil millones se destinaron a cubrir deudas arrastradas de 2024 o fueron ejecutados anticipadamente en diciembre, lo que proyecta un punto crítico de agotamiento de los recursos en agosto de este año. Es decir, nuevamente enfrentaremos una crisis de financiamiento justo en el período de mayor demanda por enfermedades respiratorias y estacionales.
No aceptamos que el sistema público se sostenga en base a la precariedad, la sobrecarga laboral y la improvisación presupuestaria. Tampoco podemos tolerar que las respuestas del Ejecutivo sigan siendo reactivas, limitadas a reasignaciones de corto plazo que solo postergan el problema. La salud no puede seguir siendo la variable de ajuste del presupuesto nacional.
Llamamos a las autoridades a tomar decisiones responsables y urgentes. Se requiere liberar recursos extraordinarios y revisar profundamente los mecanismos de asignación para asegurar que el sistema público no solo funcione, sino que lo haga con dignidad, calidad y oportunidad. También exigimos que se respete el rol de las y los trabajadores de la salud, cuya labor fue esencial durante la pandemia, y que hoy enfrentan incertidumbres, sobrecarga y desgaste permanente.
Como Fenpruss reafirmamos nuestro compromiso con la defensa irrestricta de una salud pública universal, fortalecida, gratuita y oportuna. No dejaremos que la indiferencia presupuestaria ponga en riesgo la vida de nuestra población. Estaremos movilizados, en alerta y dispuestos a actuar en todos los espacios que correspondan, porque la salud es un derecho, no un privilegio.
Confederación Fenpruss