Mucho se habla sobre cómo mejoramos la salud pública en Chile, pues es tema central de las discusiones de las políticas públicas del país y por cierto, es uno de los ámbitos que se toman las agendas en periodo electoral. Pues bien, es hora de que nos tomemos en serio la urgente necesidad de reformar el sistema de salud y otorgarle a esta, el carácter de derecho humano fundamental para el país. Fenpruss ha sostenido con convicción que la salud pública debe ser un derecho constitucional, con cobertura universal y solidaria, elementos que reafirmamos una vez más al momento de conmemorarse un nuevo Día Mundial de la Salud.
Ahora bien, el sólo reconocimiento de la salud como derecho humano fundamental no basta, esto debe ir acompañado de un fuerte aumento de la inversión fiscal en esta materia. Ya lo hemos dicho en los últimos años, debemos acercarnos rápida y urgentemente a la línea del 6 por ciento del PIB como aporte fiscal (hoy estamos en un 4,7 por ciento) y así, ir disminuyendo el impresentable gasto de bolsillo de cada chileno que alcanza aproximadamente al 30 por ciento, porque no podemos seguir financiando la salud a través de rifas. Por esto, aplaudimos el aumento de presupuesto y la mayor inversión en salud que se ejecutó en el gobierno pasado, los recursos aumentaron en 1,04% y esperamos, que el actual gobierno del presidente Piñera siga en esa línea, lo que nos permitiría posicionarnos al nivel de los países desarrollados de la OCDE que alcanzan en promedio un 6,7% del PIB en gasto público de salud.
Por cierto, el aumento sostenido en el tiempo es digno de reconocer, pero debemos tener cuidado y estar alertas con la forma en que esos recursos de todas y todos los chilenos, se está gastando, pues para el presupuesto de salud del presente año, los recursos que se utilizaran para subsidios y compras destinadas a prestadores privados alcanzará a 1.323 millones de dólares. En este escenario resultan preocupantes los anuncios realizados por la actual administración de acudir en una mayor proporción al sector privado, mediante alianzas público-privadas para abordar las necesidades de la población que acude a la red pública de salud. Una vez más lo decimos, este permanente flujo de recursos, creemos no tiene otro objetivo que mantener a la salud pública cautiva y dependiente del sistema privado que se alimenta y crece con evidente desproporción.
Dicho esto, reiteramos entonces la importancia de poner atención en la forma y el fondo para lograr una mejor salud pública para Chile. No da lo mismo cómo se avanza en este noble propósito y por lo mismo, es oportuno que nuestra Fenpruss reafirme sus valores, sus objetivos y sus anhelos para apuntar en esta dirección. Fenpruss continuará trabajando para avanzar hacia una reforma de salud que defina a la salud como un derecho social y que instale un modelo universal que asegure dar respuestas oportunas a las necesidades de la población sin limitantes, proporcionado por un sistema público de salud fuerte y que entregue atención de calidad, es decir, instalara en Chile un Fondo Mancomunado de Salud. Esto se puede lograr, como lo han logrado países desarrollados como Gran Bretaña, Canadá, países nórdicos, entre otros.
Un ámbito fundamental que también nos preocupa y central en el fortalecimiento de la salud pública, es consolidar los avances en materia de empleo público estable y con derechos. No aceptaremos injustas desvinculaciones de trabajadoras y trabajadores del sector salud, defenderemos los derechos laborales de los más de 30 mil profesionales, ya que consideramos que cada una y uno realiza un inmenso aporte al sistema de salud pública. Buscaremos avanzar en terminar con el trabajo precario y concretar la promulgación de nuestra ley de encasillamiento exclusivo que se encuentra en trámite en el Senado, entre otras materias.
Finalmente, recogemos las palabras del Dr. Emilio Santelices, actual Ministro de Salud, de abrir espacios de diálogo para avanzar en este propósito, de trabajo mancomunado por una mejor salud pública, por lo que Fenpruss, el sindicato más grande de la salud pública centralizada, con casi 15 mil socias y socios y 136 bases desde Arica a Punta Arenas, pone a disposición su trabajo serio, responsable y comprometido no sólo por mejores condiciones laborales, sino también y a la par, por una mejor salud pública, digna y de calidad para todas y todos los chilenos.