El Hospital de Licantén vive una situación crítica luego de que gran parte de la comuna fuera inundada tras el desborde del río Mataquito en junio del 2023.
“Actualmente, Licantén no tiene hospital. Hoy es un hospital de campaña que opera con carpas del Ejército y de la ACHS”, denuncia Juan Cartes, dirigente nacional y coordinador zonal. “Así mismo las condiciones laborales son pésimas, no cuenta con instalaciones eléctricas, hay sólo dos baños para más de 80 funcionarios, internet se cae constantemente y no se puede entregar una buena atención al usuario, como corresponde. La situación que están viviendo las y los funcionarios de la salud es crítica”, agrega el dirigente nacional.
Por su parte, Mauricio González, presidente de Fenpruss Licantén señala que “la situación no da para más. Dentro de nuestras preocupaciones es que estamos atendiendo a la comunidad en carpas, golpeados por altas temperaturas. En las tardes el lugar se transforma en una especie de sauna invernadero, en donde estamos expuestos a 30° o 34°; y a esas temperaturas también están expuestos medicamentos, leche e insumos”.
“Otra situación que nos tiene muy preocupados es la promesa de parte de las autoridades de que, después de tres meses de implementar el hospital modular, se iniciarían los trabajos para entregar un servicio de hospitalización, lo que no se ha cumplido”, indica el presidente de Fenpruss Licantén.
“El Presidente Boric, junto a la ministra de Salud, prometieron que se construiría un hospital provisorio en seis meses más y aún estamos a la espera. El Gobierno no ha dado ninguna respuesta”, agrega el dirigente nacional.
La acción de la multigremial
Hoy Fenpruss Licantén, junto a la directiva de FENATS, además de declararse en estado de alerta, emitieron una declaración pública en donde hicieron “un llamado a mejorar las condiciones actuales para nuestros usuarios y funcionarios. No es posible que deban soportar temperaturas extremas y que nuestros funcionarios utilicen sus computadores y celulares personales para realizar rescate, atención a distancia y coordinación de atenciones”.
Además la multigremial dio su respaldo a la gestión del director del Hospital de Licantén y rechazó categóricamente la posibilidad de perder el Hospital y “convertirnos en CESFAM, puesto que esto traería mayor desigualdad en salud hacia nuestros usuarios quienes no contarán con hospitalizado, rayos y laboratorio, y deberán trasladarse a otras comunas. Sumado a esto la incertidumbre laboral y familiar que generará en nuestros funcionarios”.
Por último, los dirigentes exigieron ser incluidos en las reuniones “que se refieran a los avances, dificultades y/o habilitación de los espacios laborales de atención y de nuestro Hospital definitivo, con la finalidad de contar con información fidedigna y (…) ser voceros hacia nuestros usuarios interno y externo, evitando la tergiversación de la información”.
“Consideramos se debe establecer un trabajo conjunto, municipal y gubernamental, que nos permita devolver el Hospital a la comuna para otorgar una atención digna y de calidad a nuestros usuarios”, puntualizaron.
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