Durante los últimos días hemos visto cómo una vez más llegamos al peak de contagios por COVID-19, con una red asistencial colapsada y trabajadores/as de la salud en un estado de agotamiento total. Mientras esto sucede, el gobierno no solo insiste con su pésima estrategia sanitaria y comunicación del riesgo, sino que además se da el tiempo para, a través del ministro de Salud, ningunear a las y los funcionarios que expresan sus legítimas críticas al manejo de la pandemia.
Esto sucede además a semanas de conocerse la inexistencia en la práctica del “Consejo Asesor COVID-19”, y la revelación de que las decisiones sanitarias y del Plan Paso a Paso son tomadas de forma cerrada por las autoridades del ministerio de Salud y el Presidente de la República. Obviamente, sin consultar ni escuchar las advertencias y opiniones de expertos/as, gremios de la salud, universidades u organismos internacionales. Así, ha quedado develado una vez más que el desastroso manejo de la pandemia, con sus miles de muertes, contagios y costos humanos y económicos, son culpa de un gobierno que pone la salud como la última prioridad al momento de tomar decisiones.
Las y los profesionales de la salud agrupados en la Fenpruss hemos tenido una actitud colaboradora y propositiva, criticando lo que se hace mal pero también entregando propuestas que nunca han sido escuchadas. Asimismo, hemos exigido que se respeten los derechos laborales y se cuide a quienes enfrentamos la pandemia en los recintos de salud, encontrándonos con autoridades displicentes que siguen cargando en nuestros hombros los costos de sus malas decisiones. Hemos sido los gremios, junto con otros actores de la sociedad civil y el Congreso, quienes hemos tenido que presionar por temas tan básicos como dar por cumplidas las metas sanitarias y pagar el Bono Trato Usuario en Tramo 1 a todo el personal de salud. Al mismo tiempo, medidas importantes para la estabilidad laboral como el paso de miles de colegas a la planta y la nueva carrera funcionaria para profesionales siguen sin aplicarse pese a que la ley respectiva ya se encuentra vigente.
Hoy nos encontramos una vez más en una situación gravísima y ante unas autoridades que parecen no conocer el concepto “autocrítica”. Insisten en no escuchar a nadie y seguir con un Plan Paso a Paso fallido, cuarentenas dinámicas que no frenan los contagios y son cada vez menos efectivas, y en dejar bajo una desprotección económica total a las familias y las PYMES en medio de una gran crisis. Ante eso, las y los trabajadores de la salud seguimos exigiendo un cambio radical de la estrategia sanitaria por el bien del país, tanto desde la Fenpruss como desde otros actores como el Colegio Médico, que presentó una propuesta detallada para un nuevo manejo de la crisis.
Ya ha sido suficiente el tiempo para jugar con la salud y la estabilidad mental, emocional y económica de las personas. Las y los profesionales de la salud ya no tenemos paciencia para seguir esperando cambios en pos del necesario bienestar de todas y todos.